La infertilidad afecta aproximadamente a 1 de cada 6 parejas. Tanto la infertilidad masculina como la femenina afectan a un 30% de las parejas. En el 20% de los casos se debe a un problema en ambos, mientras que otro 20% corresponde a una causa inexplicable imposible de Identificar.

“Cuando ser madre se convierte en un sueño casi imposible, afecta a quien lo padece, y al entorno más cercano; y si la mujer tiene pareja, el tema se puede convertir en un conflicto constante por intentarlo y no lograrlo”, explica el Dr. Mario Ascenzo, médico ginecólogo y director de la Clínica Inmater, cuya experiencia en estos casos le da mucha autoridad para explicar el tema.

“Hoy, ya es posible dejar atrás la infertilidad; porque existen métodos ya conocidos, como la inseminación intrauterina, un procedimiento sencillo y de baja complejidad; pero que no logra el embarazo en casos donde hay abortos espontáneos, riesgos por la edad, obstrucción de trompas de Falopio, entre otros problemas más complicados», añade; pero detalla que, en estos tiempos, los avances tecnológicos y científicos son más rápidos; y con ello, específicamente en el caso de la infertilidad, hay nuevas técnicas al alcance de más gente para poder lograr el embarazo.

FECUNDACIÓN IN VITRO

Así, por ejemplo, nos explica que, en el Perú, la fecundación in vitro Piezo-Icsi, ayuda a resolver casos muy complejos, con una alta tasa de éxito; ya que permite una fecundación segura, y en consecuencia un bebé sano.

Este procedimiento utiliza una técnica que logra la fecundación en el laboratorio, lo que no se puede lograr en el interior del Útero de forma natural; es decir, la unión del espermatozoide y el óvulo (fecundación), que ocurre en la trompa de Falopio. Luego, el desarrollo del producto de esa unión que llamamos embrión, y su posterior movimiento hacia el Útero para unirse a él, proceso que llamamos ‘implantación del embrión, y esto se da en un plazo de 7 a 12 días’. Entonces, en el laboratorio se realiza parte de este proceso. Se introduce un espermatozoide dentro del óvulo para lograr un embrión que pueda luego ser puesto en el Útero de la madre, a quien hemos preparado previamente. Para ello necesitamos óvulos y espermatozoides de buena calidad; es decir, que sean capaces de formar un embrión sano, capaz de poder unirse al Útero y desarrollarse sin problema, añade el Dr. Ascenzo.

¿CÓMO SE LOGRA?

Para lograrlo, se realiza el estudio de la reserva ovárica; es decir, para conocer la cantidad de óvulos que aún tiene la mujer en su vida reproductiva, previa indicación de un análisis. En el caso del hombre, se estudia la calidad del semen, para conocer la calidad de los espermatozoides. Si los resultados indican que hay una buena reserva de óvulos y espermatozoides en buen estado, entonces es el momento preciso para realizar la fecundación In Vitro. “Es importante explicarle a la mujer o a la pareja, según sea el caso, que esta técnica es la más efectiva para lograr la gestación con un embrión sano. En laboratorio analizamos los óvulos y espermatozoides, si todo es conforme se procede a unirlos para lograr la fecundación y posterior embrión”.

“Cuando decimos embrión, tal vez se piense en un bebé desarrollado, con brazos y piernas, pero no es así. El embrión en esta etapa es un conjunto de pocas células. Apenas se produce la fecundación, obtenemos el cigoto, que es como le llamamos al embrión en sus primeros días, y que en los inicios se colocaba en un recipiente de vidrio, razón por la cual le llamamos In Vitro. En la actualidad, se utilizan placas especiales de plástico, que nos permitirán que cuidemos su desarrollo dentro de una incubadora de embriones, llamada Embryoscope Plus; gracias a la cual, podemos evaluar, en directo, todo el desarrollo del embrión”, agrega el especialista.

Añade que, a diferencia de antes, el biólogo puede estar vigilante en el proceso del embrión, pues el Embryoscope utiliza un software inteligente para decirnos cuál es el mejor embrión, lo que se logra mediante una cámara en su interior; así, el biólogo mira la grabación para ver si efectivamente es el mejor embrión; es decir, si se desarrolló de forma correcta, a diferencia de antes que se tenía que sacar al embrión a cada rato, y ponerlo en un microscopio, molestando su desarrollo; así también, el genetista participa en hacerle una biopsia al embrión. Por increíble que parezca, ya se puede hacer, y se llama Diagnóstico Genético Preimplantación; con ello se puede determinar el sexo, y conocer que no tenga malformaciones que puedan interferir en el desarrollo una vez implantado a la futura madre, “es todo un trabajo en equipo y nos sentimos orgullosos de poder lograrlo”, finaliza el Dr. Ascenzo.

El objetivo de la reproducción asistida es darle un niño sano a las personas que desean tener descendencia, lo cual sería imposible sin técnicas avanzadas de reproducción asistida unidas a la tecnología de última generación, se explica en www.inmater.pe donde hay mayor información.